REFLEXIONES SOBRE LAS COMPETENCIAS DEL PROFESOR
En la foto estamos todos los alumnos y yo del nivel B1. He conseguido las respectivas autorizaciones para publicarla. ;-)
Trabajar en equipo es fundamental, no solo porque en la clase todos forman un equipo con el profesor, que no es más ni menos que todos del grupo, sino también porque en la institución en que el profesor trabaja también forma parte de un grupo y si sabe trabajar bien podrá obtener muchos beneficios con todo lo que podrá compartir y aprender entre todos.
Además, el
buen profesor debe tener empatía y buena capacidad para relacionarse, pues
el proceso de enseñanza y aprendizaje es de mucha interacción y la habilidad de
relacionarse bien con las personas juega un papel fundamental.
Promover la enseñanza centrada
en el alumno no siempre es fácil, pues demanda mucho trabajo por parte del
profesor, que tiene que adecuar las actividades y materiales a los
alumnos, para eso debe tener en cuenta algunas preguntas que ayudan al
profesor a centrarse en el alumno, en sus necesidades y motivaciones.
El desarrollo profesional
también es importante y cuánta más experiencia tenga el profesor en una
enseñanza comunicativa y reflexiva más se sentirá preparado para
actuar. Un buen profesor se compromete con la institución y siempre la
tendrá en cuenta al preparar sus clases, deberá conocer bien el currículo
y el programa del curso y estar atento a las instrucciones que recibe.
Un buen profesor tiene un buen
núcleo emocional, lleva las cosas con tranquilidad y maneja bien las
emociones, que son factores muy importantes en todo el proceso.
Referencias
Instituto
Cervantes (2012). Las competencias clave del profesorado de lenguas
segundas y extranjeras.
https://cfp.cervantes.es/imagenes/File/competencias_profesorado.pdf
Ramos Álvarez, A. Unidad didáctica 1. Habilidades docentes y gestión del aula de ELE. Materiales del Máster en Didáctica de ELE. Universidad Antonio de Nebrija.
Hola Ana Elisa,
ResponderEliminarSoy Juan Diego Venegas, compañero tuyo en el máster de didáctica de ELE.
En primer lugar te felicito por tus entradas del blog, son todas muy interesantes. :)
Coincido contigo, y me parece muy bien que menciones, en el hecho de que el profesor es un participante más de la clase, formando un grupo con los alumnos. También coincido contigo en el hecho de que la formación y auto-reflexión por parte del profesor juegan un papel fundamental en su labor.
Dicho esto te mando un saludo y seguimos en contacto mediante los blogs.
Diego.
Hola, Ana Elisa:
ResponderEliminarMe encantan estas fotos prepandémicas con los estudiantes, nos llenan de esperanza y nos dicen que pronto volveremos a las aulas de ELE.
Estoy muy de acuerdo con la selección de cualidades que presentas. La empatía y la buena capacidad para relacionarse no pueden faltar en el perfil docente, muchas veces nuestros estudiantes necesitan que nos pongamos en sus zapatos para que entendamos el que camino que están recorriendo.
Además, me gustaría destacar la importancia de las emociones en la praxis docente. Sabemos que muchas veces no es fácil llegar al aula con la tranquilidad y serenidad que necesitamos, aún así, creo que la clave está en desconectar al cruzar al puerta (o entrar en la videoconferencia) y concentrarte solo en la clase y disfrutarla al máximo.
Nos seguimos leyendo, saludos.
Cristina
¡Olá Ana!
ResponderEliminarCoincido totalmente contigo en el reto que supone situar al alumnado en el centro, no solo con el objetivo de que tome las riendas de su proceso de aprendizaje, sino adaptando también toda la praxis docente a sus necesidades (los ingleses tienen la palabra "tailoring", que me parece muy acertada). Requiere mucha planificación previa y trabajo "entre bambalinas" invisible para que todo cobre sentido.
Por otro lado, y como bien apunta Cristina, corren tiempos difíciles para el desarrollo de esa competencia afectiva que citas, para generar ese vínculo emocional tan importante para fomentar un buen ambiente facilitador. Esperemos que pronto volvamos a la normalidad.
Enhorabuena por tu entrada, y tu blog.
Te sigo leyendo.
Joaquín.